Buenas, gente:
¡Perdonad mi ausencia! Otra vez que he vuelto a estar algo liada y con poca inspiración, con lo cual no conseguí ponerme al trabajo con una buena entrada. He de reconocer que el problema principal era que ¡no sabía de qué hablar!: hay tantos temas interesantes, pero la entrada debe abarcar algo concreto. Ya en otra de mis entradas no hablé sobre un tema propiamente histórico, pero aquella vez me tomara una licencia especial para daros un consejillo.
Coincidiendo con este fin de semana en el cual celebramos Todos los Santos y el Día de los Santos Difuntos, he recordado una temática especial. La verdad es que le viene al dedo: Vanitas. Esto viene de una ironía: vanitas se refiere a la insignificancia del ser humano, que por su propia vanidad no suele ver más allá de sus deseos y emociones. Vanitas es un movimiento artístico que se refleja básicamente en bodegones y que tiene un mensaje claro: los placeres mundanos no son nada comparado con la muerte, todo se perderá... Supongo que os recuerda al famoso Memento Mori (acuérdate de que vas a morir).
El sueño del caballero, de Antonio de Pereda. Fijaos en el simbolismo: el sueño, el ángel, las flores... Dicen más que mil palabras, eso seguro. |
En los países donde tuvo mayor éxito fue en Holanda y en España en pleno Barroco, es decir, en el siglo XVII. Hemos de tener en cuenta que el Barroco tiende a representar todo de manera exagerada y de tal manera era la sociedad en aquel entonces: excesiva, el desequilibrio y la exaltación de TODO. Vamos, que no es casualidad que el antiguo Vanitas de la Biblia (Vanitas vanitatum, omnia vanitas- vanidad de vanidades, todo es vanidad) saliese de nuevo a la luz. Pensemos que sería necesario o propicio que apareciese el mensaje de que no vivas pensando siempre en el placer, en hacer de todo lo supremo. Estamos hablando de un momento donde la burguesía empieza a tener un peso importante (y un claro deseo de imitar a la nobleza en sus todos sus hábitos), en la difusión del Absolutismo, en las crisis económicas y en la Contrarreforma. De hecho, el Barroco nace en Italia, en el mismito lugar que el Renacimiento. Y es que ilustra muy bien la época y su gente: pensad solamente en el Rey Sol Luis XIV ¡y con eso y su frase "L´État c´est moi" o el Estado soy YO! (con mayúsculas). Y lo tenéis todo servido y masticado.
El Rey Sol no parecía muy seguidor, en principio, del mensaje de Vanitas... |
En algunos países tenía más cabida que otros, pero el pensamiento claro (y bastante cierto también) de que somos fugaces, de que nuestra existencia es algo insignificante siempre estará ahí. Si sirve para que uno recupere algo de humildad, bienvenido sea el mensaje. Eso sí, tampoco se tire por una ventana despojado de voluntad ¿eh? ;)
Bueno, pues otro día y en homenaje a esta temática, hablaré de vidas y muertes irónicas. Pero hasta entonces espero que hayais disfrutado de esta entrada. ¡Muchos besos!
No va a llover ni nada hasta que la gente vuelva a ver la vida como en ese entonces... pero bueno vivimos en la era del Carpe Diem llevada al extremo así que es lo que nos ha tocado.
ResponderEliminarPor suerte no todo el mundo es así y tenemos gente normal y humilde a nuestro alrededor.
Cierto, bueno... también es la época donde la gente tiene más bienes materiales y muchos de ellos totalmente innecesarios. Pero como otros tienen más, ya quieren más también. Nunca se ha visto tanta autodestrucción como ahora, en el sentido de que la gente quiere vivir a lo loco... Pero como dices, es lo que nos ha tocado. Y sí, también hay gente con sentido común y humilde, ¡gracias a Dios! ^^. ¡Besitos!
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